De sur a norte

Sentado, viajando al norte con los ojos hacia el sur, significa ver lo que vas dejando atrás, lo que paso, lo que ya tubo su motivo y su proyección, vas viendo amigos pasajeros, encuentros, amores, muchas de esas cosas que a veces nos ponen un poco tristes y otras sentimentales.
Sentado de espaldas al norte, sin mirar el futuro y machacándome con el pasado, con el sur, con ese tiempo que ya viví y no voy a cambiar, que ya elegí que hacer y talvez me equivoqué, pero no tendré oportunidad de volver a realizar.
Sería magnifico que mire hacia el norte, con la frente en alto, proyectando mi futuro, mi vida y mi nuevo camino, encandilándome los ojos de nuevas experiencias y amistades, conociendo cada espacio de mi cuerpo que me falta recorrer, sin olvidar el pasado pero sin buscarlo, ni usándolo de excusa para evitar cosas que se me presenten en el norte.
Una circunstancia complicada, mirar al sur mientras viajo al norte, recordar el pasado (quizás triste, quizás mojado, alegre, valla uno a saber) o simplemente mirar el futuro donde conoceré seguramente gente nueva, sentimientos extraños y donde por cierto, buscaré, sin dudas, una amiga que me sirva de guía, para con ella, ser por siempre, un hombre feliz

No hay comentarios:

Publicar un comentario