una sonrisa quizá te haga valorar

Mi sol empieza a morir

y la luna de a poco me invita a dormir.

Algo sobrehumano no me deja respirar

y en mi corazón ya no se tolera la maldad.

Acostumbrado a delirar

me prendo un cigarro y viendo

mi crepúsculo me largo a llorar.

Mientras escucho a la mansedumbre decir:

Que mal vivimos, oh por dios, ayúdanos,

y mi mente no deja de cesar,

-una sonrisa quizá te haga valorar-

las cosas que tenés y no necesitás!

No hay comentarios:

Publicar un comentario