Grito fuerte, exclamo mis calamidades, ya que nadie me quiere prestar atención, lo haré mas visible, quizás si me subo al obelisco y amenazo con saltar, cosa que tengo miedo de realizar porque es muy probable que no les interese y sigan caminado por debajo sin mirar hacia arriba (donde me encuentro yo). Pero por lo menos los voy a ver desde lo mas alto y no me voy a sentir una hormiga pisoteada por sus espantosas patas que estropean mi vida, me atan y me destruyen la mente, la llenan de indigencias y la contaminan con agresiones de ignorancia.
Quizás gritando no me escuchen, sin embargo si les hablo uno por uno, conmuevo sus corazones y ahí me prestarán la atención que me hace falta desde hace un rato largo.
Parecen pendejos corriendo que no saben lo que quieren ni para donde van. Pero yo hoy, los haré parar, mirar a su alrededor, dar una mano al de al lado y proyectar el futuro, viviendo el Hoy